Tuve una cita con Adam el sábado. Hablamos sobre lo ocurrido. Tratamos de dejar nuestros sentimientos en claro. Lo hice mierda, y no lo digo con orgullo. En mi afán de hacerle ver lo mal que me sentía, logré robarle un par de lágrimas de arrepentimiento esa noche. Si bien me complació ver en él ese indicio de pesar por lo ocurrido, y a pesar de lo mal que me sentía yo también por haber sido vilmente traicionada por el ser a quien más amaba, me dolió aún más en el alma el verlo llorar. Quise perdonarlo en ese instante, gritar "Yo también te amo", dejar todo atrás y seguir con lo que habíamos dejado en stand by. Pero no pude. Porque también lo odio.
Odio... qué fea palabra. Qué fuerte suena, qué definitiva, qué destructiva, qué negra y oscura. Pero cada vez que recuerdo lo que hizo, siento que lo odio. Mi amor por Adam es, en estos momentos, complicado. Aún lo amo, no me puedo engañar a mí misma, aún sueño con él, aún lo quiero a mi lado, aún deseo besarlo, abrazarlo, aún deseo despertar con él en las mañanas. Pero hizo lo que hizo y mi amor no le importó, y lo odio. Ya una vez escribí sobre cuánto más fácil sería todo si no lo amara... si no lo amara, no lo odiaría... ¿complicado? definitivamente.
Quiero amarlo, pero no puedo. Y lo odio por eso.
3 muestras de empatía:
Ja, eso es sintoma que irremediablente volveras con el lo quieras o no.
Madre mía, que historia tan bonita. Y tan triste. Ese tipo de historias son las que nos gustaría escuchar en el nuevo programa de televisión llamado LA CAJA ROJA. Si quieres colaborar con nosotros, entra en nuestra página web:
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Muchísimas gracias ;)
es muy dificil y confuso pasar por esa situación por que tambien la estoy pasando y sabes que es lo unico que me esta ayudando es darle tiempo al tiempo dejar que las heridas vayan sanando por su cuenta aunque es dificil pero poco a poco creo que lo estoy logrando
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