sábado, 27 de septiembre de 2008

La manzana de Adam

El nuevo Adam no bebe ni fuma. El nuevo Adam me envía mensajes de texto, me manda correos de amor, me dice que me extraña, me mira a los ojos y me dice que me ama, agradece a Dios por la dicha de tenerme a su lado. El nuevo Adam sabe que jamás nos separaremos, porque Dios ha decidido nuestro destino incluso antes de conocernos, y ese es que estemos juntos. El nuevo Adam hace el amor como si fuera un ritual religioso de adoración física. El nuevo Adam camina conmigo de la mano, sonríe al verme porque soy la mujer de su vida ante sus ojos. El nuevo Adam es todo paz y todo calma, y sabe rescatarme cuando empiezo a perderme entre mis propias angustias.

El nuevo Adam jamás miraría a otras chicas, porque aprendió de su error y ha prometido ante mí y ante sí mismo que nunca volverá a lastimarme, ni así ni de ninguna otra manera. El nuevo Adam no vive para trabajar, trabaja para vivir y tiene metas claras. El nuevo Adam hace planes, sí, conmigo, y sueña, sí, también conmigo. El nuevo Adam mira niños e imagina que algún día tendremos unos propios que se parecerán a mí y a él. El nuevo Adam es respetuoso, cumple su palabra, no miente y siempre tiene buen humor. El nuevo Adam es la apoteosis manifiesta de la idealización femenina del hombre perfecto. Y yo lo jodí. Le di a morder la manzana.

Un día el nuevo Adam me mandó un mensaje de texto donde me llamaba "capullo de primavera" (?), y le dije que no era necesario que me dijera cosas así cada cinco segundos. Nunca más lo volvió a decir, salvo algún momento intensamente emocional.

Otro día nos cruzamos con un chico por la calle que nos pidió dinero, a mí me pareció un fumón y no se lo di, el nuevo Adam pensó que tal vez podría estar en apuros, así que le dije que no por ser religioso activo tendría que pensar como un iluso (auch!). La siguiente mendiga con la que nos cruzamos también se quedó con las manos vacías.

Y ayer viernes me fui a casa de mi jefa a celebrar su cumpleaños. No llevé a Adam, porque la verdad era una celebración a la cual solo asistiría gente de mi trabajo (y efectivamente así fue), y no me parecía dable llevar compañía. Acordamos vernos después de la reunión, pero esta se puso tan animada que decidí quedarme y mandarle un mensaje de texto prometiendo llamarlo luego. Cuando lo llamé no estaba de muy buen humor.

Hoy es sábado y no veré a Adam. Se va con sus amigos del trabajo porque es cumpleaños del gerente general y no me va a llevar. Supongo que está bien, me trae un poco de vuelta al Adam que conocía antes, supuestamente lo que yo quería. Pero por alguna razón, el nuevo Adam me estaba empezando a gustar.

domingo, 21 de septiembre de 2008

¡Ay Dios...!

>Subject: Una cosa más...
>Date: Thu, 18 Sep 2008 10:30 p.m.
>From: Adam
>To: Lo
>Y discúlpame que te lo diga pero ¿me podrías decir que es Justicia para ti? ¿volver con rencores tontos y ocultos? he cambiado, SI... y sí, te he pedido tiempo para encontrarnos a nosotros mismos como personas y como pareja, no hacer las cosas bajo nuestra propia prudencia. He CAMBIADO, PERO HE CAMBIADO PARA BIEN!!! Y ahora te amo y respeto más que antes. Si nuestro amor es real no podrá morir, y tú y yo estaremos nuevamente juntos, ¿es que acaso si no nos amaramos y ya habiendo terminado nos estaríamos escribiendo ahora? El amor verdadero no es racional, sale del corazón. El amor es comprensivo, no jactancioso, es sufrido, es benigno. Dios es el que pone el sentimiento noble de hablarte con la verdad sin mentiras ni medias tintas, ni poses, desde que he aceptado a Dios en mi corazón he descubierto que mi amor por ti es un amor bueno y agradable a Dios. Voy por un sitio y tu estás en mí, me acuesto y estás en mí, me levanto y tu sigues en mí. A pesar de que la ruptura ha sido física en la parte más esencial y fundamental que es el amor, es allí donde más fundido estoy en ti.
>Si tu comprendieras el por qué de mi deseo de cambio quizás no me juzgarías como me juzgas, lo hice porque estoy frente a una gran mujer que merece ser tratada con ese amor sincero y genuino que solo DIOS puede poner en el corazón del hombre, está de más decir que me conoces demasiado y sé que mis ideales van mas allá de una relación de novios y aunque estemos separados yo estoy seguro que tú y yo formaremos ese hogar que hemos idealizado siempre, cuyo nombre es Adam y Lo. La única fuente de inspiración que tengo es el amor que Dios puso en mi corazón, ese amor que desea lo mejor para ti y para mí y que nos invita a sumirnos en nuestro pequeño y gran mundo en el cual no hay mas protagonistas TAN SOLO TU Y YO. Con esto te digo, con el merecido respeto, que nuestras familias no cuentan para nosotros.
>Yo estoy muy sorprendido que a estas horas todavía me encuentro en mi trabajo y pese a que formalmente ya nada nos una (porque eso es lo que increíblemente nos hemos dicho) todavía me encuentro pensando en ti, muy animado de poder escribir estas líneas y decirte cuanto te amo, de lo cual no me avergüenzo, no está en nuestra competencia ni en nuestra facultad el decirnos siquiera que miraremos otro sendero porque ese sendero ya está trazado.
>Con amor,
> Adam

> Subject: RE: Una cosa más...
> Date: Thu, 18 Sep 2008 10:35 p.m.
>From: Lo
>To: Adam
>Si me amas, ven por mí. No digo que vengas a mi casa, solo ven por mí. Si sabes que te amo, entonces sabrás que aunque lo he negado y he tratado de aparentar que no es así, te sigo esperando. Y no, no te juzgo, aunque eso parezca, este medio tan impersonal impide que se exprese todo como debe ser expresado. Y no sé de qué rencores hablas, en caso te refieras a mí, a menos que estés hablando de ti. Te amo Adam, ven por mi, no es justo que me hagas esperar.

Y vino.

Pero cinco días después todas las canciones enojadas de Limp Bizkit se tornaron tan convenientes y adquirieron mucho sentido. Adam no es el mismo, eso está claro y yo ya no sé cómo reaccionar. Ahora es un arrogante religioso de mente cerrada... ¿se puede amar a alguien tan distinto a uno? En esencia, en el fondo, muy muy en el fondo sigue siendo ese chico que conocí hace nueve años. Sigue ahí y no sé cómo sacarlo. Respeto su fe, pero su nueva actitud me tiene frikeada. ¡Qué hacer! ¿Un strip tease al ritmo de alguna tonada de Marilyn Manson?

Naaaa... Mejor paciencia y a esperar lo que se viene.

martes, 16 de septiembre de 2008

Se admiten opiniones...


> Subject: Escúchalo
> Date: Mon, 15 Sep 2008 07:53 p.m.
> From: Adam
> To: Lo
> <>
> Esta tarde estuve pensando en ti, y escuché y decidí enviarte esta canción...
> Tal vez lo que quieras sea olvidarme, pero en estos momentos te tengo muy presente Lo y oro por ti a diario, me encantaría estar viviendo lo que estoy viviendo a tu lado, como siempre...
> Te extraño mucho.
> Cuídate mucho por favor... y como te dije por celular: lamento lo cretino que fui tantas veces...
> Cuidate, ok. Eres una mujer maravillosa.
> Adam

> Subject: RE: Escúchalo
> Date: Mon, 15 Sep 2008 10:43 p.m.
> From: Lo
> To: Adam
> Adam, tú fuiste quien decidió que no quería estar conmigo y me quiso poner "en espera". Yo simplemente he renunciado a esa segunda parte de tu plan, seguí adelante y decidí alejarme para que todo se me haga más fácil. Escuché uno de tus mensajes de voz, el que dejaste ayer, y no se entiende lo que dices, solo algunas palabras. No he podido escuchar tus canciones porque al parecer están mal adjuntas y cuando las abro salen como si pesaran 0.0 kb y no suena nada. Me imagino que son canciones religiosas o algo así, y la verdad... no sé Adam, este cambio de religión tuyo no solo no me agrada sino que no lo apoyo, y la verdad has cambiado tanto que esta vez sí te digo con todas sus letras: no te reconozco. Primero eras el machito que quería hacer su vida por su lado, y para el cual yo era solo un accesorio. Ahora eres el chico religioso que ni siquiera se ríe de un chiste que tenga un "mierda" de por medio, cuando antes veías los videos de cualcerdo y te matabas de risa a mi lado. Supongo que tú estás satisfecho con "lo que estás viviendo" pero la verdad cuando empezaste con eso lo único que sentí fue que había aparecido una cosa más que no tuviéramos en común. Yo no podría participar en eso contigo porque simplemente no estoy de acuerdo con que hayas recurrido a otra iglesia para encontrar lo que la tuya no te daba... y no intento hacer con esto un paralelismo con alguna otra situación, simplemente es lo que es y no estoy de acuerdo, pero en fin, es tu vida y tú decides en ella, solo que, como dije antes, me apena porque esto es algo que tampoco habría podido compartir contigo.
> Nadie te está castigando por ser un cretino, es más, ni siquiera pienso eso de ti. Simplemente acaté al 100% lo que tú decidiste dejar a medias. Ya te dije antes que no era justo para mí, y la verdad siento que si lo que quisiste fue decirme Adios, debiste decirlo y ya, y no mantenerme "en pendiente" para cuando se te ocurra acabar con lo que sea que se te pasó por la cabeza para decidir eso. No soy un juguete Adam... creo que no necesito extender esa frase una vez más.
> No me digas que oras por mí, ni me mandes cadenas religiosas que probablemente hayas recibido de tu compañero, el que te jaló a los evangelistas. Me recuerdas a la disyuntiva en la que me pusiste cuando me contaste todo esto, pues hasta llegué a pensar que era Dios quien te alejaba de mí y me estaba castigando por algo. Yo hubiera querido algo distinto, pero lo hiciste imposible. Si lo que me mandaste fue una canción religiosa... pues no sé que prentenderías con eso, y si fue alguna canción romántica, la verdad tampoco sé para qué lo harías, pues tú me alejaste.
> Ahora no te quejes, Adam.
> Me despido, cuidate tú también.
> Lo.

> Subject: RE: RE: Escúchalo
> Date: Mon, 16 Sep 2008 07:18 p.m.
> From: Adam
> To: Lo
> Lo, lamento que tengas algunos conceptos errados,
> 1- Yo no decidí alejarme de ti, es mas te he llamado toda la semana, solo te pedí que le dieras tiempo a las cosas para que se calmen.
> 2- Yo no he cambiado, ni pienso cambiar de religión, es más, soy más CATÓLICO que nunca, pero me he encontrado conmigo mismo y eso me ha hecho ver las cosas de forma distinta. Lo, yo no ando buscando una religión sino que Dios entre en mi vida y en la de los míos. Y no sabes cuanto te he extrañado a mi lado en el templo y en la iglesia.
> 3- Cuando te pedí perdón por haber sido un cretino, no fue por este momento y porque no me quieras ver, sino por todas las cosas malas que he hecho durante estos mas de 09 años, por no darte paz y no ser una luz ni una ayuda real en nuestras vidas, me deje llevar por las cosas banales del mundo, me interesó la posición, el dinero, los amigos y no te brindé muchas veces el amor que una mujer tan maravillosa como tú se merecía.
> Para ser sincero esperaba que me entendieras un poco más, he abierto mi corazón en lo más íntimo contigo porque te considero mi compañera íntima, me acusas de “volverme evangelista” cuando eso no es cierto y si lo fuera esperaba que nuestro amor hubiese ido más allá de la religión. La verdad, sí te extraño mucho, encontré entre las cosas de mi cuarto las fotos de un viaje que tuvimos en los tiempos de la universidad, y entendí todo lo que habíamos vivido y luchado juntos, y si hemos estado juntos cuando encontramos lucha porque no permanecer juntos cuando encontramos paz. La decisión es de ambos Lo, de nadie más, es fácil perdernos pero es mas fácil aún encontrarnos.
> Cuídate mucho por favor, oro y pienso en ti todos los días.

Díganme qué piensan, en mi jardín ya no quedan más margaritas para deshojar.

domingo, 14 de septiembre de 2008

¡Quién lo entiende!

Hoy desperté y me sentí contenta. Triunfante. Vencedora. Capaz de todo. Logré mantener mi celular apagado durante una semana, en la cual también vencí la tentación de responder o tan siquiera leer a los mails de Adam, así como reinventé en blog hasta cambiarle de dirección para así evitar que él lo lea (hasta ahora no sé como lo encontró). Hoy me di el gusto de admitir que puedo hacerlo, puedo dejarlo atrás. Me felicité a mí misma, me di una palmadita en el hombro, me premié con un buen desayuno, corrí a la computadora, prendí el celular, y descubrí que solo puedo ser fuerte por siete días. He aquí lo que encontré y que fue enviado por Adam:

Dieciséis correos: cinco son cadenas religiosas enviadas solo a mí y no a una larga lista de ciber-creyentes (supongo que eso ha de significar algo... exclusividad, tal vez?), dos son canciones que él me dedica pero que no puedo escuchar porque están mal adjuntas (probablemente sean canciones sobre Cristo, y en estos momentos ando en una situación medio indefinida con Él), seis son informes del banco enviadas por Adam a todos sus clientes (entre ellos, yo) y tres (sí, solo tres) son correos insulsos sin pretexto aparente en los que Adam me pregunta cualquier tontería, como si tengo ya las fotos de algún evento o si recordé pagar la cuota de la tarjeta de crédito que tenía pendiente.

Tres mensajes de texto: dos para desearme buenas noches, y uno para invitarme a cenar.

Un mensaje de voz para confirmar que aún sigo viva, que no me he muerto, y que (hopefully) me sigo cagando por él (ja!).

Doce mensajes del operador para anunciar un total de diecinueve llamadas sin concretar.

Hay una cosa que yo no entiendo, y a ver si algún varón me lo explica porque tal vez me perdí de algo: si este sujeto me dijo que por ahora no "podía" estar conmigo por las diversas complicaciones existentes entre las dos familias ("no tengo complejo de Romeo ni tú de Julieta" fueron sus palabras exactas, auch!), entonces ¿para qué diablos me sigue buscando? ¿Será que el "por ahora" ya venció su plazo? ¿Debí prestarle más atención al "no poder" y no confundirlo con "no querer"? En fin, mi hallazgo encendió mis fuerzas, y ya que lo pude ignorar durante una semana, supongo que podré hacerlo otra más. ¿Cuál es la idea de todo esto? la verdad no lo sé, solo que se siente como eso que hace mucho tiempo debí hacer: mandarlo a pelar papas a ver si con eso deja de creerse el último helado en la playa.

Esto de su nueva religiosidad (se está volviendo evangelista, aunque el diga que no) me tiene medio peleada con Dios. Y pelearse con Él es bien bravo y hasta riesgoso. Por un lado respeto el hecho de que Adam haya decidido voltear su mirada hacia la cristiandad, pero por otro lado me da pica que sea por eso que ya no me mira a mí. No confundan mis palabras, no tengo nada en contra de los evangelistas, pero como católica se me hace muy difícil el tan solo considerar la posibilidad de volver con Adam si se convierte a otra religión. Digamos que si dejamos de tener eso en común, me la habrá puesto DEMASIADO fácil (sería un chau instantáneo y sin dolor). Ya muchos cambios para mi gusto, a estas alturas casi no reconozco al Adam de quien me enamoré.

Y es que, compréndanme, pese a lo amargos que han sido los últimos posts y que ha llevado a muchos a pensar que Adam es el tarado por excelencia, lo extraño, pues tuvo muchas cosas buenas. Extraño cuando pasábamos noches enteras conversando de nada, o de nuestros días, compartiendo ideas, haciendo planes, debatiendo sobre el mundo. Extraño ver los videos de CualCerdo junto a él y matarnos de risa de las palabras altisonantes. Extraño tomarme unas chelas en la playa a su lado y con los amigos de siempre. Extraño sus detalles, sus sacrificios, esas cosas que últimamente ya no podía ver.

A veces me torturo pensando que ya nada volverá a ser lo de antes, al menos para mí, que demasiadas cosas han pasado y no han pasado, que lo que fui se jodió. Como dijo alguien alguna vez, al final todo estará bien, y si no está bien es porque no es el final (creo que fue Jason Castro).

martes, 9 de septiembre de 2008

Proclamando mi independencia

Basta. Ya fue suficiente. Adam se pasó nueve años de su vida diciéndome que yo era con quien quería pasar el resto de ella... ¿para qué? para deshecharme como trapo viejo cada vez que tuvo una excusa durante los últimos 15 días. Y eso que no estoy mencionando su canita al aire ni su "sigue tu camino Lil'Lo"... ¡al diablo con todo!

Hoy proclamo mi propia independencia. Libre de estupidez, libre de rechazos, libre de andar como perro callejero mendigando por un mustio hueso seco. Libre. Libre de mí misma y de mis ilusión de una vida perfecta que solo sería tal si tuviera a Adam a mi lado... ¡ja! Libre de mis propios llantos por un tipo que nunca supo lo que tenía. Libre de esperar sus llamadas, revisar mi correo cada cinco minutos, prender el celular con la esperanza de encontrar mensajes suyos. Libre de todo eso. Y de mucho más.

Honestamente, ya me cansé. Ya me cansé de esperar a que a él se le dé la gana de estar conmigo. De disculparme por algo que no fue mi culpa. De pedir razones para esta separación. Ya me cansé de que él sienta que puede decir cuándo y dónde. E incluso decir "nunca" y "en ningún lado". Ya me cansé del sexo por compromiso. Ya me cansé de sus juegos, de su afán por controlarlo todo, y de esa manía suya de darme falsas esperanzas con la excusa de que "todavía me ama", para luego reubicarme en mi pantano pues no quiere confundirme... pleeeeease!!!

Cuando empecé este blog, pensé que en mi vida tenía todo lo que necesitaba. Porque lo tenía a él. Pero ahora veo que se necesita más que eso, ya que con él no siempre se podía contar, menos ahora. Es por eso que desde ya este blog tendrá un tono distinto. Ya basta de Adam y todos los dramas... es hora de expeler palabras por mi propia piel. ¿Si me arrepentiré luego? Quien sabe. Algunos predecirán que a la primera que Adam me diga que quiere volver a mi lado, correré a sus brazos y este blog se tornará rosa otra vez. Pues no. Ahora se trata de un cambio de actitud. Así volviera a estar con Adam, mi vida NUNCA MÁS se centrará en él. Lo dijo la psicóloga, es mi nuevo mantra.

Él tiene ahora en su vida todo lo que necesita. Irónicamente, no formo parte del paquete. Tiene a Dios, con Él le basta, y ahora llena mi bandeja de entrada con mensajes sobre Jesús y cuánto nos ama. En realidad respeto eso, pero que tirón de moños es recibir una cadena religiosa cuando en realidad lo que una espera es un "Te extraño". En algún sórdido lado de mi mente, llegué a flirtear con la idea de que todo podía ser una pantalla para nextearme lo más suavemente posible... naaah! no creo, aunque en concepto eso sea lo que haya pasado. Por eso, ya no más.

Adam me ha decepcionado... sí, de nuevo. Me ha roto el corazón tres veces este año (¿no me creen? cuéntenlas). No se supone que quien te ama te haga sentir así. Y bueno, una vez más lo repito: SE ACABÓ. Aunque debo agregar que hay algo en lo cual le doy la razón: nunca debimos volver si en realidad no lo había perdonado. No lo creía al principio, pensé que era cuestión de superarlo juntos. Pero ahora lo veo, en realidad esa fue nuestra sentencia de muerte.

Este año descubrí aspectos de Adam que dudaba existieran en él. Realmente sacó las garras. Y ahora, como si eso hubiese sido poco, vuelve a cambiar. Primero era el chico dulce, mi mejor amigo, siempre haciendo todo juntos, siempre apoyándonos en todo, soñaba conmigo así como yo con él. Luego se convirtió en el patán que solo pensaba en sí mismo, en su trabajo, que me ignoraba, que de pronto la pasaba mejor con sus amigos que conmigo, el machito, el galán. Y ahora es el chico espiritual, que no habla de otra cosa que no sea de Cristo, que lee la Biblia en las estaciones de autobus, que no fuma ni toma, y que el sexo fuera del matrimonio le duele hasta la médula espinal (curiosamente, el perdón no cuenta dentro de sus prácticas cristianas). A decir verdad, extraño mucho a mi mejor amigo.

Si tuviera una varita mágica, haría que todo volviera a ser lo de antes. Antes de los líos familiares, antes de los evangelistas, antes de los planes inexistentes, antes de descubrimientos dolorosos, antes de egos por los aires. Cuando todo era más simple, cuando se vivía el presente. Pero al fin y al cabo, no soy Harry Potter, la vida es lo que es, y así seguirá.

En fin, adios a Adam, digamos que Dios lo quiso así.

viernes, 5 de septiembre de 2008

¿Y ahora qué?

Dios está en todas partes, quien busca una señal de Él, siempre la encontrará.

Adam se fue otra vez. La verdad ya me estoy cansando. Después de nuestra tragedia shakesperiana, no ha habido luz verde para que todo vuelva a ser lo de antes. Adam odia a mi hermano, sus padres me odian, mis padres odian que sus padres me odien, yo odio que todos me odien, y mi hermano odia no haber podido golpear a Adam justo donde quería.

Ayer cené con Adam. Cuando me citó, pensé que nuestra conversación iría por otro lado. Pensé que me diría que, pese a los dramas, aún quiere estar conmigo, que me necesita a su lado para vencer todo este problema, que solo juntos podríamos demostrarle al resto que somos lo que somos y que no hay rencillas entre nosotros, y que luego todo caería por su propio peso y ambas familias serían tan indiferentes la una a la otra como antes, en vez de odiarse.

Pero no. No me llamó para eso. Quería disculparse en nombre de sus padres, ya que obviamente y en el corto plazo ellos no lo harían. Quería aclarar que ya estaba convencido de que yo no soy la causante de todo, y explicar la razón por la cual había permanecido tantos días pensando que sí lo era. Quería decirme que me amaba, pero que por ahora no podemos estar juntos, porque todo es "demasiado complicado" y hay demasiados roches pendientes. Quería hablarme de Dios y de cuánto lo necesitamos para salir de esta, pero no juntos, cada uno por su lado.

Baño de agua fría para mí una vez más. Mi relación con Adam se terminó, sí, otra vez. ¿Fue mi culpa? Me enorgullece decir que 100% no esta vez. Pero me frustra. No puedo estar con Adam porque su familia me odia y porque a la larga, Adam odia a parte de mi familia también. No tenemos complejo de Romeo y Julieta, eso anoche quedó muy claro. Y no puedo hacer nada al respecto, sigo pagando las consecuencias de un problema que no ocasioné yo.

Ahora Adam afirma que ese problema no tiene nada que ver con que no estemos juntos. Dice que tenemos muchos asuntos que resolver, como personas y como pareja. Irónicamente, él piensa que los resolveremos mejor y más rápido si lo hacemos por separado. Así es la vida.

Anoche cometí el último acto de patetismo al llorar al teléfono ante Adam para hacer cambiar su opinión. Hoy me levanté con los ojos hinchados y el orgullo herido. Y aún con ganas de llamarlo, más frustrada que nunca y sin ganas de ir a trabajar. Pensando que tanta continua amargura me está haciendo la vida más corta, y que Adam tal vez no sea para mí. No se supone que el amor deba ser así.

Adam afirma ver las cosas más claras ahora, dice haberse acercado a Dios. Dice poner todo en sus manos, pues tal vez yo no sea la mujer de su vida, y probablemente no seamos el uno para el otro después de todo. ¿Realmente Dios me está haciendo esto? No pensé que se llevara tan mal conmigo.

Amo a Adam, pero he estado tan expuesta a sus rechazos ultimamente, que ya no sé qué esperar. Tal vez sea momento de mirar hacia adelante sin contar con él. Tal vez sea momento de hacerme a un lado y seguir mi propio camino. Tal vez mi vida a su lado ya se acabó y no lo he visto. Tal vez no he terminado de darme cuenta que a la larga, Adam no me ama. Tal vez mi lucha no es contra mí misma, o contra sus errores. Tal vez hay una fuerza superior dándome por donde más me duele.

Tal vez mis pecados están regresando a atormentarme.