viernes, 5 de septiembre de 2008

¿Y ahora qué?

Dios está en todas partes, quien busca una señal de Él, siempre la encontrará.

Adam se fue otra vez. La verdad ya me estoy cansando. Después de nuestra tragedia shakesperiana, no ha habido luz verde para que todo vuelva a ser lo de antes. Adam odia a mi hermano, sus padres me odian, mis padres odian que sus padres me odien, yo odio que todos me odien, y mi hermano odia no haber podido golpear a Adam justo donde quería.

Ayer cené con Adam. Cuando me citó, pensé que nuestra conversación iría por otro lado. Pensé que me diría que, pese a los dramas, aún quiere estar conmigo, que me necesita a su lado para vencer todo este problema, que solo juntos podríamos demostrarle al resto que somos lo que somos y que no hay rencillas entre nosotros, y que luego todo caería por su propio peso y ambas familias serían tan indiferentes la una a la otra como antes, en vez de odiarse.

Pero no. No me llamó para eso. Quería disculparse en nombre de sus padres, ya que obviamente y en el corto plazo ellos no lo harían. Quería aclarar que ya estaba convencido de que yo no soy la causante de todo, y explicar la razón por la cual había permanecido tantos días pensando que sí lo era. Quería decirme que me amaba, pero que por ahora no podemos estar juntos, porque todo es "demasiado complicado" y hay demasiados roches pendientes. Quería hablarme de Dios y de cuánto lo necesitamos para salir de esta, pero no juntos, cada uno por su lado.

Baño de agua fría para mí una vez más. Mi relación con Adam se terminó, sí, otra vez. ¿Fue mi culpa? Me enorgullece decir que 100% no esta vez. Pero me frustra. No puedo estar con Adam porque su familia me odia y porque a la larga, Adam odia a parte de mi familia también. No tenemos complejo de Romeo y Julieta, eso anoche quedó muy claro. Y no puedo hacer nada al respecto, sigo pagando las consecuencias de un problema que no ocasioné yo.

Ahora Adam afirma que ese problema no tiene nada que ver con que no estemos juntos. Dice que tenemos muchos asuntos que resolver, como personas y como pareja. Irónicamente, él piensa que los resolveremos mejor y más rápido si lo hacemos por separado. Así es la vida.

Anoche cometí el último acto de patetismo al llorar al teléfono ante Adam para hacer cambiar su opinión. Hoy me levanté con los ojos hinchados y el orgullo herido. Y aún con ganas de llamarlo, más frustrada que nunca y sin ganas de ir a trabajar. Pensando que tanta continua amargura me está haciendo la vida más corta, y que Adam tal vez no sea para mí. No se supone que el amor deba ser así.

Adam afirma ver las cosas más claras ahora, dice haberse acercado a Dios. Dice poner todo en sus manos, pues tal vez yo no sea la mujer de su vida, y probablemente no seamos el uno para el otro después de todo. ¿Realmente Dios me está haciendo esto? No pensé que se llevara tan mal conmigo.

Amo a Adam, pero he estado tan expuesta a sus rechazos ultimamente, que ya no sé qué esperar. Tal vez sea momento de mirar hacia adelante sin contar con él. Tal vez sea momento de hacerme a un lado y seguir mi propio camino. Tal vez mi vida a su lado ya se acabó y no lo he visto. Tal vez no he terminado de darme cuenta que a la larga, Adam no me ama. Tal vez mi lucha no es contra mí misma, o contra sus errores. Tal vez hay una fuerza superior dándome por donde más me duele.

Tal vez mis pecados están regresando a atormentarme.

6 muestras de empatía:

Anónimo dijo...

Ay no te pases, qué pecados?
Tal vez no se trata de tus papás ni de los de él, menos de tu hermano.
Qué tal si sólo se trata de ustedes dos y que sus caminos son otros individualmente, qué tal si tu gran amor aun no ha llegado? qué tal si simplemente te dejas llevar y dejas que todo pase?

Un abrazo,

Lu

Relax dijo...

pienso igual que Lu, mira a mi me paso algo parecido, y entiendo cuanto te duele, yo tb sufri, fue muy dificil olvidarme de esa persona pero lo hice. Creo q la mejor manera de arreglar las cosas es afrontandolo juntos y si el no lo ve de ese modo pues creo q hay un problema, problema q afecta a ambos, no solo a ti.
Suerte

Reiner Díaz dijo...

Las estas viendo negras
querida Lil´Lo

Creo que si uno cree en dios
no deja todo en sus benditas manos

sino que actua a partir de Él.

Y ya se verá si dios, me permito dudar, existe pero, despues de todo, al final, a qien el puede ver es a ti y no a Dios.

pero no te atormentes
pensando
en justas causas divinas para
tu dolor.

webero dijo...

Lastima que el no decidio afrontar los malos momentos a tu lado, sino por separado. Tu tambien tendras que hacer lo mismo, afrontar esto sin el.

Quizas en estos dias el cambie de parecer y se de cuenta que esto seria mas llevadero a tu lado. Hasta la prox.

Sky dijo...

Yo te sigo!

Gracias x darme el nuevo address, ya vendre en estos días a hacer un update de lo q has posteado!

Anónimo dijo...

No quiere, prefiere esconderse en sus supuestos motivos. No vale la pena, necesitas un hombre, no un chiquitín que no de la cara.

Me recordó a una de las excusas de mi ex: "El destino no nos tenía que juntar, lo has forzado todo".

Hoy, años después, su empleo está tambaleando, mucho más que su vida personal.