No recuerdo quién lo dijo, pero escuché una vez, y luego de esa otras varias, que uno busca de pareja a alguien que se asemeje al progenitor del sexo opuesto. Entiéndase, las mujeres buscamos a alguien como papá, y los hombres a alguien como mamá. Por supuesto que esta afirmación genera varias cuestiones difíciles de resolver, por ejemplo, ¿si mi papá me pegaba, buscaré a alguien que me pegue? ¿y si murió y nunca llegué a conocerlo, a quién buscaré? ¿y si soy gay, buscaré a alguien como mi madre? En fin. A pesar de tantas interrogantes que nacen ante esa hipótesis, hoy logré comprobar que tan incierta no es.
Adam y yo nos dimos una escapada de la ciudad. Un fin de semana tranquilo, encerrados en un hotel con jacuzzi, champagne, velas, una amplia cama, servicio a la habitación... no necesitábamos más. Fue relajadísimo pasarla juntos, un alimento que nuestras almas ansiaban desde hace tiempo. En fin, dentro de todas las anécdotas que podré contar, hubieron algunas que llamaron mi atención:
- Adam solo come acompañado. Puedo haber terminado de comer antes que él, pero siempre insistirá en que lo acompañe hasta que sea él quien termine. Ustedes dirán "esto es normal", pero aquí viene la parte friky: si por alguna razón me levanto de la mesa, automáticamente se le irá el hambre. Y si me vuelvo a sentar, mirará el plato como pensando "bueno... aún tengo espacio para un poquito más", y seguirá comiendo. Es de locos.
- Adam no empaca ni desempaca. Su maleta permaneció empacada mientras estuvimos allá; iba sacando cosa por cosa de ella a medida que las iba necesitando (y cada cosa que sacaba se perdía en el limbo de la habitación). En un momento de compasión (y un poco de desesperación) me ofrecí a desempacar su maleta, pero se negó. "Así está bien, yo me las arreglo". Para cuando acabó el fin de semana, en su maleta ya no quedaba nada, todo estaba regado a su alrededor, así que Adam simplemente se limitó a embutirlo todo nuevamente en ella y declararse listo para partir.
- Algunas cosas para las que Adam está mentalmente incapacitado: planchar, colgar toallas, encontrar su propio zapato, recordar dónde dejó sus llaves, ver TV acompañado, colocar la ropa sucia separada de la limpia, recoger algo del piso, despertar sin ayuda.
- He aquí otro dato extraño sobre Adam: si se le pide que tienda la cama, le da sueño y se echa a dormir en ella. Y no, no pretende que le da sueño, pues se quedará dormido, literalmente.
Todos los hombres se comportan como niños, incluso cuando ya han tenido uno. Todos. Absolutamente todos tienen algo, un rasgo, un hábito, alguna característica que resaltará su lado infantil en ellos, y el maternal en nosotras. No me quejo, me parece esa mezcla de tierno y gracioso que los gringos llaman "cute", sobre todo esta: cuando estábamos de salida, Adam me llamó desde la puerta para que me apurara. ¿Saben lo que se le escapó decirme?
¡MAMÁ!
(¿Alguien me puede explicar cómo tendré sexo con él después de eso?)
Mad Max
Hace 9 años