sábado, 4 de abril de 2009

Hematofobia

Pongámonos íntimos (una vez más). El viernes apareció sangre en mi ropa interior. Me asusté, pero intenté no prestarle atención. Según dicen, las manchas sanguinolentas suelen ser comunes durante el embarazo, y no deben causar preocupación mientras no sean abundantes y no estén acompañadas de dolor abdominal. Y dolor siempre he tenido. Intenté reposar pero el trabajo no me lo permitió y estuve en inevitables correderas todo el día. El dolor aumentó, y en la noche, horror, más sangre.

No tenía forma de contactar a Adam. Los viernes asiste a un curso de especialización, y suele apagar su celular mientras está en clase. Llamé al doctor. Recuerda que tu embarazo en realidad no está confirmado, me dijo, tus niveles de HCG se mostraron bajos en el análisis que te hicimos, y no se pudo ver el saco gestacional en la primera ecografía intravaginal, y aunque tu endometrio estaba engrosado, bien podía tratarse de una menstruación a punto de venir. De todas maneras, agregó, aunque bajos, tus niveles de HCG daban un resultado positivo, así que continúa tomando tus pastillas de progesterona, reposa bastante, hazte un examen de sangre mañana sábado para ver qué sale esta vez, y nos vemos en consulta el lunes. No te alarmes, sugirió, reposa mucho, no hagas esfuerzos, y tranquila.

No pude estar tranquila. Cada dolor, cada punzón, cada pequeña sensación de que algo bajaba me colmaba los nervios. Cuando finalmente pude contactar a Adam y darle la alarmante noticia, se asustó también. Me conmovió verlo preocupado, sentir algo en común por primera vez. Es mi hijo, afirmó, me importa él y me importas tú. Estamos juntos en esto. Fue reconfortante no sentirme sola bajo esa situación.

Esta mañana no sangré más, pero el dolor se ha hecho más agudo. Sigo reposando, llevo 17 horas sin levantarme de la cama. Sigo asustada, y Adam también. Impotente no sabe qué hacer para ayudar a sentirme mejor. Para mi, la epifanía empieza a ser evidente; tal vez no esté embarazada después de todo. Tal vez mi período está a punto de bajar. Y con asombro escucho a Adam decir que ya se estaba enamorando de la idea de tener un hijo. Que sea lo que Dioos quiera, en eso coincidimos; si no estoy embarazada, pues por algo será, y si lo estoy, esperemos que el bebé esté bien.

Juntos en las buenas y en las malas. Y ahora, más sangre.

2 muestras de empatía:

cepa27 dijo...

cuidate y si el doctor manda reposar debes reposarr, para que te arriesgas no cress?? aparte ya estas viendo un apoyo en de parte de adam, solo cuidate y esperemos que no suceda algo mas :)

saludos

Viejo.lobo dijo...

mucho cuidado, espero que todo salga bien, me alegra que ambos hayan asumido esto junto