miércoles, 6 de agosto de 2008

Todo cambió

Pasó una semana sin tormentas. Esto de estar juntos otra vez nos ha caido bien. No parece tan malo después de todo... eso de tratar de ver la imagen más grande (see the bigger picture... oh my God! el poliglotismo!). Ahora Adam habla de futuro, negocios, fechas, bodas, posibles lugares para una luna de miel, número de hijos, etc, mientras yo sonrío estúpidamente y grito por dentro "Basta! recupera mi confianza de nuevo antes de hacer planes". Trillado, pero señoras y señores, así es la cosa ahora.

Antes yo era vista como la gurú de las relaciones. Quien necesitaba un consejo o tenía un problema amoroso recurría a mí. Ahora soy yo quien recibe consejos, muestras de simpatía, deseos de que todo me vaya bien, la lástima de los demás disfrazada de empatía.

Dije una vez que cuando una atraviesa una crisis de pareja, las bien intencionadas amigas salen sobrando, y ahora lo reafirmo. Tras una semana de escuchar cosas como "Ten cuidado, lo puede volver a hacer", "Ahora sí amiga, a ponerse las pilas y no bajar la guardia", "Pucha... y estás segura de que ya aprendió la lección?" o el repetidísimo "Bueno, si tú estás contenta entonces está bien", decidí alejarme momentaneamente de cualquier aparición social y meterme en mi huequito a esperar que el frío invierno pase.

Aquí es cuando yo digo: Adam y yo solíamos ser la pareja ejemplar, ahora solo somos una pareja dando manotazos de ahogado ante la vista de los demás. Me he pasado siete días escuchando por distintos lados una variopinta diversidad de opiniones. Y lo más raro es que yo coincido con todas. Sí, Adam las cagó... sí, fue un tarado... sí, lloré como mierda... sí, juré no volver a verlo... sí, lo perdoné... sí, volví con él... y sí, sigo pensando que fue un cagado. Pero ya no quiero analizar ni desmenuzar más el hecho. De qué sirve?

No sé si Adam aprendió la lección. No sé si había una lección por aprender, y si así fuera, cuál es? "Si vas a pendejear, no dejes que te atrapen"? Sala'o!

Digamos que todo esto fue una cruda lección de humildad. Nunca fui gurú, y definitivamente no lo seré en el futuro. No hay parejas perfectas, nunca fuimos ejemplo de ello. Ahora vale dejarse llevar por la corriente y a ver en qué isla desierta encallamos.

Pero Dios, que esté desierta!

2 muestras de empatía:

Anónimo dijo...

Te siento bastante madura y desconfiada a la vez. Espero que todo salga bien, no hagas planes, deja que la vida de te lleve y te enseñe.

Un abrazo,

Lu

RAIDEM dijo...

Creo que para que puedan estr otra vez juntos lo que debes hacer es Perdonar y Olvidar. Si haces los dos no hay problema no hagas que por no cumplir uno el otro salte de nuevo y cague la relación. Eso me paso a mí en momento.

Saludos