lunes, 4 de mayo de 2009

Hora de saltar

Ya pasó un año. Y en un año pasaron muchas cosas. Cosas buenas, cosas malas, cosas que me tumbaron al piso, cosas que me hicieron rebotar, cosas que me dejaron como chicle en zapato, cosas que me hicieron volar por las nubes, cosas que me metieron cinco días seguidos a la cama, cosas que me hicieron llorar como jamás pensé que podría, y cada vez una cosa peor que otra, cuando pensaba que no podría haber cosa más dolorosa venía otra cosa más, y así cosa tras cosa pasó un año. Ya es hora de dejar esas cosas atrás.

Escribo este post mientras escucho "This year's love" de David Gray. Es una canción hermosa. Suelo hacer eso frecuentemente con las canciones. Las adopto una a una, las canto y recanto, escucho y reescucho, las llevo conmigo en mi iPod, las pongo mientras trabajo, mientras escribo, en la computadora, en el auto, en la oficina, en donde sea, las hago mías dependiendo de mi estado mental y no de ánimo, pues sería demasiado pasajero para adoptar una, hasta que me aburro de ellas y luego pasan al baúl de los recuerdos que valdría la pena bloquear. En estos últimos doce meses adopté a "Scratch" de Kendall Payne, "Slipped Away" de Avril Lavigne, "Falling awake" de Gary Jules, "Colorblind" de Counting Crows, "Thinking of you" de Katy Perry, "Emotions" de Destiny's Child, "Oh boy" de Duffy y hasta "7 things" de Miley Cyrus (por Dios...), solo por mencionar algunas. La lista es larga.

En fin, ahora escucho a David Gray. Y repito la canción una y otra vez, y no me canso de escucharla, de atender a la letra y prácticamente rezarla. This year's love had better last me canta él, una y otra vez. Y sí, más le vale que dure. Le he puesto demasiadas ganas a esto, y más vale que sea para siempre. Es la única forma de mirar hacia atrás y poder encontrarle razón de existir a todas las lágrimas que derramé. Sí, más vale que este amor dure.

Hablaba de karma en el post anterior. Si existe tal cosa, entonces supongo que después de un año tan increíblemente malo, se vendrá uno sorprendentemente bueno. Sería lo justo, ¿no?

Llegó la hora de saltar. De dejar traumas e inseguridades atrás. De olvidar penas y miedos, de convertir todo dolor en aprendizaje. Suena fácil, pero no lo es. Al final, el amor trata de eso; saltar al vacío sin saber qué hay abajo, tan solo esperar que sea bueno y confiar en que no estrellaremos la cara al piso. Y una vez que se ha saltado, ya no se puede regresar, ya no hay cómo, y mirar atrás ya no sirve de nada, mirar atrás le quitaría la belleza a tan hermoso clavado.

Hubo un tiempo en que sabía que si me lanzaba de un edificio, Adam estaría abajo para recibirme en sus brazos. Figurativamente hablando, claro, ni yo soy suicida ni Adam tiene las habilidades del más experimentado catcher. Ya es hora de volver a sentirme así. Y si me estrello de cara al piso, al menos habré disfrutado el vuelo.

This year's love had better last... escúchenla.


1 muestras de empatía:

BocaDelcielo dijo...

Muy buena canción! ;)